ERRORES COMUNES:
Algunos alumnos creen que deslizar las correas al máximo y dejar reposar la mochila sobre la zona lumbar es estéticamente adecuado...
Sin darse
cuenta de la problemática de esta práctica, ya que sitúa la carga sobre la espalda
muy descentrada provocando futuras lesiones en la región lumbar y cervical.
MÁS ERRORES:
De igual forma si tenemos la mochila cargada sobre un sólo hombro estamos provocando una asimetría en
el trabajo realizado por los músculos de un sólo lado de la columna, por lo que puede provocar incluso escoliosis.
¿Usar carrito es más perjudicial que usar una simple mochila?
El carrito mal utilizado
obliga a que el niño lleve una postura forzada, lo que le provocará una inclinación en
la columna ya que hará toda la fuerza con un brazo para desplazar el carrito. A la hora de subir las escaleras del colegio, tendrá que coger todo el peso a
pulso con uno de sus brazos.
¿Cómo
seleccionar tu mochila? Es preferible que tenga las siguientes
características:
- Que disponga de 2 cintas anchas
y acolchadas,
- A ser posible, que cuente también con otra cinta de sujeción para la cintura.
- Que tenga también acolchada la
zona de contacto con la espalda.
- Lo mejor es elegir una mochila que no lleve las ruedas incorporadas (será
más ligera), pero a la que sea posible acoplar un carrito en caso de necesidad.
Por otra parte, si el niño no tiene alternativa y debe de
transportar diariamente más del 10% de su masa corporal, se recomienda
seleccionar un “carrito”, siendo preferible, que se cumplan las siguientes cosas:
-Que el carrito pueda ser empujado en
lugar de arrastrado.
-En su defecto, que disponga de un asa
lo suficientemente extensible como para que el alumno pueda arrastrarla sin
forzar el hombro hacia atrás y sin verse obligado a tener el codo totalmente
estirado.
-Es importante que tenga un buen
rodamiento.
-Que el niño sepa que tiene que abrazar
el carro por delante cuando suba o baje escaleras.
Trabajo realizado por: Joaquín Pérez
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